Reykjavik, la capital más septentrional del mundo
Reikiavik es la capital de Islandia. Se encuentra sobre el margen suroeste del país; aunque gran parte se localiza en la Península de Seltjarnarnes en la bahía de Crin. Debido a su posición 64°04′ de latitud norte, muy cerca del círculo polar ártico, es la capital más septentrional del mundo.
Durante el invierno, los días duran tan sólo cuatro horas, y en verano no hay noche. Debido a la presencia de corrientes calientes procedentes del Golfo, Reykjavik tiene una temperatura media anual de 5ºC.
La ciudad de Reykjavik es un verdadero paraíso con su belleza natural, cultura vibrante, y deliciosa gastronomía.
Los visitantes al llegar a la capital de Islandia, se encuentran con una oferta turística esencialmente relacionada con la naturaleza, como la Laguna Azul, ubicada entre la carretera que une a Reykjavik y Keflavik. Es una piscina de agua caliente, con sauna, donde podrás disfrutar de un tratamiento corporal a base de algas y sílice.
Los Géiseres, se sitúan al sur de la ciudad en Haukadalur, a unos 130 kilómetros. En el parque hay muchos pero sólo tres se encuentran actualmente en actividad y uno sólo brota agua caliente de 10 en 10 minutos y a una altura de 20 metros.
Las agencias de turismo ofrecen excursiones de un día que incluye la visita al cráter Kerid y la cascada de oro Gulfsoss, pero lo ideal es alquilar un coche y a la vuelta pasar por el Parque Nacional de Thingvellir, un conjunto de montañas que forman un fenómeno geológico único en el mundo.
En relación a los monumentos propiamente dichos, tenemos el Hallgrimskirkja, que es una catedral, ubicada en el centro de la ciudad. El edificio tiene la forma de una montaña de lava volcánica, y en el interior, su espectacular órgano de tubos, es la atracción más visitada.